Garantizar que se mantiene el nivel recomendado de presión de aire en los neumáticos amplia su vida útil y proporciona una maniobrabilidad, un frenado y un ahorro de combustible óptimos. Esta es la razón por la cual le recomendamos que se acostumbre a comprobar la presión regularmente.
Todos los neumáticos pierden aire, normalmente a un ritmo de aproximadamente 0,069 bar (o 1 libra por pulgada cuadrada [psi]) al mes. Este ritmo puede ser aún más rápido si se realizan viajes largos, se transita por superficies de carretera desiguales o se transportan cargas pesadas con frecuencia. Además, las pérdidas de aire aumentan con las temperaturas más calurosas. Le recomendamos que compruebe la presión de los neumáticos mensualmente y aproveche este momento para examinar las bandas de rodadura. Puede consultar la presión correcta en el manual de usuario de su vehículo o en el flanco de cualquiera de los neumáticos.
Compruebe siempre las presiones cuando los neumáticos estén fríos, ya que la conducción los calienta, expande el aire que hay en su interior y puede aumentar el riesgo de que la lectura sea imprecisa.
Cómo comprobar la presión
Si aprecia una caída de presión excesiva o inusual, el neumático podría presentar pérdidas, en cuyo caso debería consultar con un profesional.