Ningún juego de neumáticos dura eternamente, y cuando estos envejecen –o se desgastan o deterioran– es necesario sustituirlos. Nuestra guía le ayudará a determinar si es el momento de adquirir un nuevo juego.
Desgaste excesivo de la banda de rodadura: La mayoría de neumáticos incorpora barras de caucho rígido que aparecen una vez que sus bandas de rodadura se han desgastado por debajo de los límites de seguridad. Por lo general, estas barras indicadoras de desgaste de la banda de rodadura, aparecen cuando la profundidad de esta última es inferior a 1,6 mm. Asimismo, es importante que las bandas de rodadura se desgasten de manera uniforme. Si detecta un desgaste altamente variable en los diferentes neumáticos de su vehículo al observar sus huellas, este podría ser indicativo de otros problemas en los propios neumáticos o en el vehículo.
Daños en las bandas de rodadura o los flancos: Incluso si los neumáticos no se han desgastado por el uso o el paso del tiempo, no es recomendable conducir con ellos si presentan daños. Las pequeñas grietas en el flanco del neumático son un fenómeno que se denomina "cuarteo". Dado que los flancos no son particularmente gruesos, el cuarteo en ellos puede acabar provocando un fallo del neumático. Deberá sustituir los neumáticos si aprecia estas grietas. También conviene inspeccionar el neumático, para comprobar si presenta cortes, grietas, burbujas o ampollas en los flancos, los hombros o las bandas de rodadura. Si detecta cualquiera de ellos, es el momento de adquirir un juego nuevo.
Si va a comprar neumáticos nuevos, es recomendable que sustituya todo el juego completo a la misma vez. Si no le resulta posible comprar cuatro piezas nuevas, intente asegurarse de instalar los neumáticos nuevos en el eje trasero del vehículo para mejorar su tracción y estabilidad. También es importante que las características de los nuevos neumáticos coincidan con las de los que se encuentran parcialmente desgastados.